A no mucha gente nos gusta que nos digan lo que hacer. Cuando alguien es mandon y nos dice que no hagamos algo, algo dentro de nosotros nos da aún más ganas de hacerlo. Este vídeo es un ejemplo perfecto. Esta señora estaba en un acuario y se le dijo específicamente que no tocara la ventana. Por supuesto, tan pronto como se le dijo que no la tocara, ella lo tocó. No solo una vez, sino que muchas veces. El resultado es muy cómico. No les voy a arruinar el video ya que les va a dar una buena risa.
Dinesh D’Souza (nacido el 25 de abril de 1961 en Bombay, India) es un escritor indo-estadounidense. Sus áreas de investigación comprenden: economía y sociedad, derechos civiles, asuntos culturales y políticos, y educación superior.
D’Souza es autor de numerosos libros superventas del New York Times y uno de los escritores y oradores más prolíficos del área conservadora de Estados Unidos.
Es católico romano y ha escrito y participado en debates sobre el cristianismo. Hace poco fue arrestado por el FBI y posteriormente puesto en libertad condicional, previo pago de una fianza de 500,000 dólares USA. Los cargos de los que se le acusa, son de haber violado las leyes de financiación de la Campaña Electoral Americana del 2012…por haber donado 20.000 Dólares USA a un amigo ,aspirante a ser senador americano, que finalmente no salió elegido.
Curiosamente, D’Souza está en la mitad de la producción de un documental titulado: “La América de Obama, del 2016″….Ha tenido que entregar su pasaporte, le han puesto una supervisión férrea, obviamente no puede salir del país y puede viajar dentro del país, solamente, previa autorización.
Gerald Molen, el co-productor del documental, que dará una visión negativa del Presidente Barack Obama, dice que la persecución de D’Souza no hace más que evidenciar que se “criminaliza al disidente, a través del uso selectivo de la ley”.
Cada día, Ben, el perro, poco después de levantarse se va al puerto irlandés de Tory Island. Parecería que va a darse un simple baño pero, en realidad, Ben acude a una cita con su amigo Duggie, el delfín.
Ben y Duggie se hicieron amigos desde el primer día que Ben puso las patas en el agua. Los dos amigos nadan juntos durante horas. Todos los habitantes de la ciudad conocen esta gran amistad entre dos criaturas de mundos tan diferentes.
